En un entorno empresarial donde la competitividad exige hacer más con menos, la eficiencia se ha convertido en un factor clave para la rentabilidad. No se trata solo de reducir costos, sino de optimizar los recursos, automatizar tareas repetitivas y tomar decisiones más inteligentes con base en datos reales.
Vivimos en una era en la que la tecnología evoluciona a un ritmo acelerado. Son embargo, en medio de tanta innovación, surge una pregunta fundamental: ¿para qué utilizamos la tecnología? En AMATL®, estamos convencidos de que su verdadero valor no radica únicamente en la automatización o en la reducción de costos, sino en el impacto positivo que genera en las personas, en las organizaciones y en la sociedad.
A lo largo de la historia, el sector financiero ha enfrentado una presión constante para mejorar la eficiencia operativa, cumplir con las regulaciones y ofrecer una experiencia superior al cliente. Dos tecnologías que han revolucionado a este sector son el Business Process Management (BPM) y la Robotic Process Automation (RPA).
En un mundo inmerso en la tecnología es común encontrarnos con conceptos que hablen sobre la optimización de los recursos, mejora de productividad y sobre automatización. Si eres de las personas que ha escuchado los términos BPM y RPA pero no tienes idea sobre que tratan, cuál es su diferencia y cuál deberías aplicar en tu empresa y por qué, en este artículo te ayudamos a comprenderlo mejor.
En el mundo empresarial actual la eficiencia y claridad en la gestión de procesos son imperativos para alcanzar el éxito y para ello la notación BPMN (Business Process Model and Notation o Modelo y Notación de Procesos de Negocios) es una buena aliada para tu empresa, en este artículo despejaremos tus dudas sobre este modelo y conoceremos por qué es importante comiences a implementarlo en tu empresa.
